En su mayoría surgen de la vinificación compartida de uvas blancas y tintas o, de la elaboración de uvas tintas vinificadas en blanco.
De allí provienen las variaciones en el color, intensidad y tonalidad de los vinos rosados. Se encuentran así, vinos rosados de color: rosa, clarete, rosa violeta, rosa franco, rosa cereza, rosa carmín, piel de cebolla, salmón.
El color rosado, como los tintos, varía también en función del tiempo, los rosados violeta, cereza o carmín, con el tiempo, pierden en intensidad, para acercarse más al rosa viejo o piel de cebolla.
martes, 3 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario